Hoy os traigo la reseña de Atados al Mundo, la segunda parte del libro Atados a las Estrellas. Las expectativas que tenía al respecto eran bastante elevadas, más que nada porque las críticas que he leído afirmaban que era mejor que la primera entrega. En mi opinión, no es mejor: es distinto. Atados a las Estrellas destaca por ciertos aspectos diferentes a los de la segunda parte, y hoy vengo a contároslos.

Lee Chase es una capitana trodaire -militar- destinada al planeta Avon en el que las rebeliones y guerrillas son el pan de cada día. Flynn Cormac es un fianna -natural de dicho planeta- cuya mayor obsesión es averiguar qué está ocurriendo en su hogar, el cual está sumido en la miseria porque el proceso de terraformación parece estancado desde hace años. Para investigar la situación y obtener respuestas, decide secuestrar a la capitana Lee, aún sabiendo lo arriesgado que es su plan. Sin embargo, nada ocurre según lo esperado.

Atados al Mundo sucede casi un año después de la historia de Lila y Tarver. Pese a que el primer libro tiene un final bastante cerrado, me ha sorprendido bastante que se tratara de una continuación directa de la trama anterior. Al igual que la primera parte, cada capítulo está narrado en primera persona, alternando las voces de Lee y Flynn respectivamente. Entre los capítulos se desarrollan lo que en un primer momento parecen recuerdos, pero en realidad son sueños de Lee. Lo atrayente de estas páginas no es sólo el simbolismo de sus sueños, ni la relación que crea su subconsciente entre sus recuerdos, sus traumas de la niñez y los acontecimientos que ocurren en el presente, sino el hecho de que Lee es conocida porque es incapaz de soñar. Esto genera interés al lector, provocando que sea imposible dejar de leer por entender por qué está soñando si nunca sueña. ¿Estos sueños se dan en un futuro y son mezclas de vivencias pasadas? ¿Está soñando en el presente? Si es así, ¿por qué no lo recuerda? ¿Está ocultando algo? La incertidumbre crea bastante adicción.

Más allá del misterio de los sueños de Lee, la trama principal es muy intrigante. Al contrario que la primera parte, está llena de acción y los secretos se mantienen durante toda la historia, con lo cual es imposible dejar de estar alerta porque no se sabe qué va a ocurrir a continuación. El libro está plagado de rebeliones, asesinatos, traiciones y sorpresas que hacen que el ritmo de lectura sea ameno y rápido, ya que no da tiempo a cansarse de alguna subtrama. En este sentido, me ha gustado más que Atados a las Estrellas.

En esta ocasión hay muchos más personajes que en el libro anterior, pese a que los protagonistas sean sólo Lee y Flynn. Para mi gusto esto ayuda a agilizar el ritmo de lectura, por no decir todas las subtramas que presenta. Dentro de la trama principal -descubrir qué esta ocurriendo en Avon que impide la terraformación-, van apareciendo y formándose nuevas subtramas a medida que se descubren o desvelan ciertos secretos. Y, como he dicho antes, esto engancha. Y mucho.

Los protagonistas están bien desarrollados y la evolución es muy creíble. Aún así, veo el mismo error que en Atados a las Estrellas: en ciertos momentos la psicología de los personajes se contradice de un capítulo a otro sin ninguna causa concreta y lógica. No sé hasta qué punto será por la cohesión de las perspectivas de ambas autoras, pero por suerte no se da tantas veces como en el primer libro. Punto para Atados al Mundo. Además, ¡¡aparecen de nuevo Lila y Tarver y tienen bastante importancia!!

La ambientación de Avon es mucho más rica y detallada que la del planeta anterior. No sólo se conoce parte de la historia, sino también la meteorología, la geología de la zona, las zonas civiles, trodaires y fiannas... Se da un contexto que ayuda a ubicarse dentro de la historia, además de aportar más enigmas a la trama. 

Para finalizar, de nuevo en esta entrega el eje principal de la historia no es la relación romántica de los protagonistas, aunque su relación en sí sea indispensable para resolver todos los misterios.

En resumen, es una segunda parte digna de su primera entrega y que la supera en ciertos aspectos. Amie y Meagan están logrando construir un universo muy interesante, con unos personajes inolvidables y unas historias donde el misterio destaca por sí solo. ¡Lectura obligatoria!